Tener unos dientes blancos y brillantes es un objetivo estético que buscamos la mayoría de personas. Sin embargo, a pesar de mantener una higiene dental correcta, existen productos, factores y hábitos que provocan que nuestros dientes vayan perdiendo su color original y cada vez tengamos una sonrisa menos estética.
En BQDC os queremos hablar sobre este tipo de productos y su impacto en el color de los dientes, además de daros una serie de consejos para mantener los dientes blancos, limpios y brillantes.
¿Qué determina el tono de nuestros dientes?
Es importante conocer que el color de los dientes está determinado por los tres tejidos que forman nuestras piezas dentales: el esmalte, la dentina y la pulpa. Estos tejidos van evolucionando a lo largo de la vida de cada persona y, obviamente, existen diferentes factores que pueden condicionar que cambien de una manera o de otra y de forma más o menos acelerada.
La tonalidad de nuestros dientes no es indicador de una buena o mala salud dental; aunque en muchas ocasiones, este cambio de color, la tonalidad amarillenta o las manchas, están relacionadas con malos hábitos de consumo como el tabaquismo o una mala higiene dental.
Sin embargo, la edad y la genética son otros factores que interfieren en nuestra tonalidad dental, ya que son los que determinan el grosor del esmalte y el color de la dentina.
Productos que tienes que controlar su consumo
Existen productos que, debido a sus compuestos cromogénicos, provocan cambios en nuestra tonalidad dental y por ello, tenemos que tener especial cuidado a la hora de consumirlos.
Los productos que mencionamos a continuación son perjudiciales para el color de nuestros dientes, sin embargo, muchos de ellos en su cantidad adecuada son buenos para nuestro organismo. Por ello, os aconsejamos controlar su consumo y tener especial cuidado en la higiene posterior para minimizar sus efectos lo máximo posible.
Vino tinto
Debido a la presencia de taninos, ocasiona daños en el esmalte dental, provocando manchas grises que afectan a la estética de la sonrisa.
Se recomienda el consumo puntual y tomar agua de acompañamiento a la vez para no perder la cantidad de saliva durante su consumo.
Café y té negro
Aunque no lo imaginemos, el café es una bebida ácida y el ácido afecta al esmalte dental provocando, igual que el vino tinto, manchas en los dientes por la presencia de taninos en sus componentes.
El tanino es un tinte vegetal de origen natural que se adhiere a la placa dental y provoca, en menor o mayor medida según el esmalte dental de cada persona, dichas manchas. Este componente también está presente en el té y en mayor medida en el té negro y rojo.
Recomendamos regular su consumo regular de café y té, pero no eliminarlos por completo porque también cuentan con efectos beneficiosos para nuestro organismo: sus propiedades estimulantes, diuréticas y laxantes que previenen la diabetes y enfermedades neurodegenerativas además de ser un producto cardioprotector.
Refrescos
Por la presencia de azúcares y ácidos, los refrescos y las bebidas energéticas son un peligro para el color y resistencia del esmalte.
Existen otras alternativas para poder eliminar por completo este tipo de bebidas de nuestra dieta como agua con frutas o infusiones.
Salsa de soja y curry
Este tipo de alimento, muy en tendencia en los últimos años, contiene muchos agentes colorantes que afectan también al esmalte dental.
Remolacha y frutos rojos
Por su fuerte pigmentación tiñen los dientes con mucha facilidad. Sin embargo, contienen múltiples beneficios para nuestra salud, por ello se recomienda no eliminarlos de nuestra dieta e intentar que el proceso de higiene posterior a su consumo sea mucho más intensificado.
Colutorios con clorhexidina
Este producto utilizado normalmente en el campo de la Odontología para tratar inflamaciones y procesos postquirúrgicos, no debe ser usado con mucha regularidad. Si se excede su consumo puede ser perjudicial para el tono de los dientes.
Tabaco
El tabaco es dañino para los dientes y para toda nuestra salud en general. El consumo de tabaco crea manchas dentales amarillas difíciles de disimular. Se recomienda eliminar por completo su consumo.
Consejos para mantener tus dientes limpios, blancos y brillantes
- Cepilla tus dientes después de cada comida y completa el proceso con el uso de seda dental y colutorios una vez al día.
- La manzana, la piña, la zanahoria y los lácteos son buenos alimentos para proteger y reforzar el esmalte dental, además de ayudar a blanquear los dientes y combatir la placa.
- No cepilles los dientes a continuación de haber consumido productos ácidos. Espera al menos 30 minutos para no intensificar sus efectos nocivos.
- Los tratamientos de estética dental como el blanqueamiento dental son perfectos para recuperar la tonalidad blanca y el brillo en tus dientes.
- Visita a tu dentista cada seis meses para revisar la salud de tus dientes y llevar a cabo una profilaxis dental (limpieza dental profesional).