

Escrito por:
Dr. Rafael Peñuelas Calvo
Clínica Rafael Peñuelas
Denominamos obturación dental al tratamiento mediante el cual eliminamos el tejido dental afectado por la caries o fractura y el posterior relleno de la cavidad resultante con un material de obturación devolviendo al diente la función y estética. Comúnmente este tratamiento se conoce como “empaste”.
Tipos de empastes
Según el grado de destrucción del diente podríamos dividirlos en:
- Obturaciones simples: cuando sólo afecta a una de las superficies del diente.
- Obturaciones compuestas o complejas cuando afecta a dos o tres superficies.
- Grandes reconstrucciones: cuando el grado de destrucción es grande.
Según el material de obturación:
Aunque se han utilizado muchos materiales de obturación utilizados a lo largo de la historia, podríamos decir que son dos los más utilizados:
- Amalgama: ya en desuso debido a los problemas estéticos y por el contenido y liberación de mercurio.
- Resinas compuestas: lo más utilizado en la actualidad, imitan perfectamente el color del diente y son mucho más conservadores en la preparación de las cavidades.
Cómo se realiza un empaste
Las obturaciones dentales son tratamientos muy habituales y sencillos en la práctica diaria. El procedimiento es el siguiente:
- Anestesia: Antes de realizar la obturación y cuando la caries afecta a dentina, es necesario aplicar anestesia para evitar cualquier molestia durante el tratamiento.
- Preparación de la cavidad: supone tanto la eliminación de todo el tejido dental afectado como la adecuación de este para el posterior relleno, dando la forma adecuada para conseguir una buena retención.
- Relleno de la cavidad con el material adecuado que devuelva al diente su función y estética, sellando de manera adecuada los bordes de la cavidad evitando el filtrado.
- Pulido: una vez endurecido el material se le acaba de dar la forma adecuada y con las pruebas de mordida le devolvemos la función.