Escrito por:
Prof. Dr. José Nart Molina
Nart Clínica Dental
En las próximas líneas vamos a describir con un mensaje comprensible para los pacientes lo que los dentistas entendemos como quiste dental o quistes dentales. Vamos a hacer referencia a dos tipos de lesiones benignas; unas que se producen alrededor de las muelas del juicio no erupcionadas o impactadas, y la otra y más común que es la lesión que se genera alrededor del final de la raíz de los dientes tras fracasos de endodoncias.
Quistes de origen dental
De todos es sabido que las muelas del juicio o cordales tienen dificultades para erupcionar o salir a la cavidad oral por la falta de espacio para tantos dientes en nuestra boca. De esta manera, en algunas ocasiones los terceros molares o muelas del juicio tienen mecánicamente bloqueado su crecimiento y no erupcionan, generando presión, inflamación, y reabsorción en el hueso que las rodea.
En la mayoría de las situaciones este proceso cursa con dolor agudo e incluso inflamación en la zona de la boca o externamente. En otras ocasiones la retención de la muela del juicio no genera dolor y el paciente no percibe el problema hasta que el dentista realiza una radiografía panorámica o TAC dental.
En ese momento es cuando se aprecia una reabsorción o pérdida de hueso con forma de pelota o bola alrededor de la muela que no ha erupcionado o está en proceso de hacerlo. Estas lesiones de reabsorción de hueso benignas y muy bien limitadas se conocen como quistes de origen dental. En general deben eliminarse junto a la muela que los causa, especialmente si se observa crecimiento en el tiempo comparando radiografías.
Lesión periapical o periodontitis periapical
Existe otro tipo de lesión de hueso alrededor del final de la raíz de los dientes que también recibe de forma incorrecta el nombre de «quiste dental». Los dentistas lo llaman coloquialmente así para que los pacientes entiendan que se trata de una lesión en forma de pelota que se forma cuando fracasa una endodoncia, y que es preciso eliminarla.
Es bastante frecuente pues se genera cuando fracasa la endodoncia o tratamiento de conductos y suele darse con algún brote de infección vía flemón o abceso y el paciente lo percibe con facilidad. A veces no aparece el abceso o flemón, pero el paciente tiene dolor al masticar o sensación de tener el diente más largo.
El término correcto para referirse a esta lesión de inflamación y reabsorción de hueso sería el de lesión periapical -alrededor de la raíz- o técnicamente periodontitis periapical. El diagnóstico de este tipo de lesiones es fundamentalmente radiológico donde la presencia de esta lesión se diagnostica de forma muy clara en radiografías intraorales, ortopantomografías o TACs.