La enfermedad periodontal es una patología que conlleva pérdida del hueso de soporte de los dientes. Al principio, la encía no acompaña al hueso y eso hace que el paciente no sea consciente de que sus dientes están perdiendo soporte.
“No es extraño que a lo largo del tratamiento periodontal algunos pacientes se quejen de que les han aparecido signos o síntomas que antes no tenían o no notaban”, explica la Dra. Asssumpta Carrasquer, miembro de la Asociación BQDC. Todos los dentistas que se dedican a la Periodoncia, están familiarizados, de alguna manera, con estas preguntas:
- ¿Por qué ahora se queda más comida entre los dientes?
- ¿Por qué tengo los dientes más separados?
- ¿Por qué tengo más sensibilidad?
- ¿Por qué me han salido unos espacios negros entre los dientes?
En la clínica de la Dra. Carrasquer, en Valencia, quisieron saber qué era aquello que aparecía a lo largo del tratamiento periodontal y en qué medida molestaba a sus pacientes. Así que llevaron a cabo una encuesta en la que trataban de acercarse a sus preocupaciones, molestias, síntomas…
Diagnóstico: enfermedad periodontal
Según las respuestas, los signos más frecuentes que mencionan los pacientes antes de ser diagnosticados de su enfermedad periodontal son el sangrado y la inflamación de las encías, y son muchos los que, o no son conscientes de tener una enfermedad periodontal o no son conscientes de la gravedad de la misma.
Tras las fases de raspado y alisado radicular y cirugía periodontal, cuando es necesaria, “la mayoría de los pacientes no nota ninguno de los signos por los que les preguntamos y, de lo que notan, lo más frecuente es la hipersensibilidad”, señala la Dra. Carrasquer.
Sólo en casos de enfermedad periodontal inicial o moderada con gran componente inflamatorio, notan la aparición de recesiones y aumento de espacios entre los dientes, lo que les provoca mayor retención de alimentos.
Secuelas funcionales, psicológicas y estéticas. ¿Pueden prevenirse, corregirse? ¿Cómo manejarlas?
Los pacientes, según los datos extraídos, se consideraban informados y, en general, “estos signos no suponen problemas importantes, todos creen que se dió solución a sus necesidades”, recuerda.
La encuesta puso de manifiesto la importancia de una correcta información al paciente.
Y es que, tras el tratamiento periodontal, al desinflamarse la encía, ésta se retrae y pone de manifiesto la pérdida del hueso de soporte de los dientes. La retracción de la encía es la responsable de que el paciente pueda notar:
- Los dientes más largos
- Los dientes más separados
- La aparición de triángulos negros entre los dientes
- Se queda comida entre los dientes
- Mayor hipersensibilidad
- Movilidad dental
Esto, puede suponer para los pacientes problemas de tipo estético (recesiones, triángulos negros, diastemas), funcional (se quedan restos de comida entre los dientes, hipersensibilidad a las comidas y bebidas frías, ácidas…, incomodidad al comer por movilidad aumentada) y, a veces, de tipo psicológico (el paciente no asume la enfermedad o las secuelas de la misma).
El paciente debe ser perfectamente informado acerca de su enfermedad, del tratamiento y de todos aquellos signos y síntomas que pueden aparecer y que, en su mayoría, son secuelas de la enfermedad periodontal que el tratamiento hace evidentes.
El manejo de los efectos no deseados del tratamiento periodontal se basa en la anticipación.
“Si informamos de que pueden aparecer antes de que aparezcan y además explicamos a los pacientes que en su mayoría se pueden tratar, todas estas secuelas no supondrán ningún problema para ellos.”, remarca la Dra. Carrasquer.