Muchas personas a lo largo de su vida sufren dolores de espalda, cuello u oído. Lo que no se sabe es que muchas de esas molestias están relacionadas con la cavidad oral y sus componentes. La mandíbula forma parte del aparato masticatorio gracias a la cual podemos masticar y triturar toda clase de alimentos debido a su capacidad de realizar numerosos movimientos. Estas diferentes posiciones se generan gracias a la musculatura que está instalada en la zona.
Hemos de tener en cuenta que si nuestra mandíbula no se encuentra en equilibrio ya sea por unos contactos dentales inadecuados, mal posición dental, ausencias dentales, etc. Los músculos mencionados anteriormente y que están relacionados con el aparato masticatorio sufren tensiones y compresiones, produciéndose espasmos y generando a la larga molestias en las zonas donde estos músculos se originan, como cabeza, cuello o espalda.
De la misma manera la articulación temporomandibular se encuentra «golpeando» el área del oído pudiendo llegar a producir dolor en la zona si el proceso articular no es el correcto.
La boca no sólo está llena de dientes, sino que hay muchas más estructuras que nos pueden hacer padecer dolores en sitios tan diversos como los mencionados anteriormente. Un buen equilibrio en el aparato masticatorio evitará que lleguemos a estas situaciones.