En muchas ocasiones nuestros pacientes nos preguntan si han de suspender la terapia anticoagulante cuando se van a realizar una extracción de una pieza dental. Pues bien, hemos de indicar que si se adoptan las medidas hemostáticas locales indicadas en cada procedimiento, no habría que interrumpir ningún tipo de terapia relacionada con anticoagulantes.
Las extracciones dentales son consideradas, por medio de los autores del American Journal of Cardiology, como cirugías menores y por tanto no hay que tomar medidas excepcionales cuando tratemos a este tipo de pacientes.
Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones, el profesional dental opta por suspender el tratamiento al paciente anticoagulado durante uno o dos días por el temor a que se produzcan pequeñas hemorragias en el sitio de la extracción, que aun habiendo sido controladas en clínica, pudieran producirse fuera de ella. Esta práctica no está basada en una evidiencia científica y sí se aplica como una forma preventiva, aunque no esté demostrada su eficiencia.
Por lo tanto debemos saber que, aplicando las medidas hemostáticas correctas, junto con los consejos al paciente sobre los cuidados post extracción de la pieza dental, no existe ningún riesgo hacia el paciente por tomar estos medicamentos durante y después de la extracción.