La fractura de un diente suele dar lugar a momentos de confusión y alarma por desconocimiento de lo que se debe hacer en esos casos y porque, en ocasiones, viene acompañada de sangre.
Es muy frecuente que mientras los niños estén jugando, se den un golpe o se caigan y se fracturen alguna pieza dental. Lo conveniente es llevarlo al odontopediatra cuanto antes para que sea él quien evalúe la situación y establezca el tratamiento más adecuado ya que, según el tipo de golpe o caída, puede que aparte del diente roto, se muevan piezas dentales adyacentes.
Si tras la caída encuentras el trozo de diente que se ha desprendido, guárdalo y entrégalo en la consulta al odontopediatra, pues en algunos casos se puede recolocar de nuevo. Si el diente se ha fracturado en varios fragmentos, lo más común es que tenga que ser reconstruido por completo por un odontopediatra.
Es importante transmitir calma al niño tras la caída, ya que estará asustado y desconcertado. Enjuaga la boca del niño, limpia el diente roto y acude cuanto antes a la consulta del odontopediatra para tratar de restaurar la pieza fracturada.
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