Escrito por:
Dr. Jordi Cambra
Cambra Clinic
La periodontitis es una enfermedad periodontal, es decir, una enfermedad que afecta a las encías y perjudica los tejidos que rodean al diente. Concretamente, la periodontitis es una infección grave de las encías que destruye el tejido óseo que protege y sostiene los dientes y eventualmente puede causar la pérdida de piezas dentales.
La periodontitis, también conocida como piorrea, se trata de una evolución de la gingivitis. Cuando una persona tiene gingivitis sus encías se encuentran hipersensibles e inflamadas y sangran ligeramente cuando se cepilla los dientes. La periodontitis es un estado más avanzado de esta enfermedad y puede prevenirse si tratamos a tiempo la gingivitis acudiendo a un periodoncista profesional.
¿Cómo sé si tengo periodontitis?
Así como la gingivitis en ocasiones puede pasar desapercibida, la periodontitis es un estado avanzado de la enfermedad de las encías, de modo que sus síntomas son bastante claros y resulta bastante fácil de detectar. Acude a tu dentista si tienes las encías inflamadas, si te sangran fácilmente cuando te cepillas, si el tejido se retrae y hace parecer tus dientes más largos, si notas los dientes flojos y te duelen al masticar, o si tienes mal aliento.
La diabetes, los cambios hormonales en niñas y mujeres, el tabaco, la genética e incluso la consumición de algunos medicamentos son factores de riesgo que pueden provocar la aparición de periodontitis.
¿Cómo se trata la periodontitis?
El sistema inmunitario batalla contra las bacterias que atacan los tejidos óseos. Cuando la acumulación de placa bacteriana en los dientes y encías es excesiva, los dientes pueden llegar a aflojarse y terminar soltándose. Para no perder piezas dentales es muy importante visitar al dentista cuando antes.
El periodoncista se encargará ante todo de controlar la infección, realizando una limpieza bucal o llevando a cabo los tratamientos necesarios para frenar la enfermedad periodontal. También es imprescindible que el paciente desarrolle unos buenos hábitos de higiene para mantener la salud dental y prevenir que la enfermedad se vuelva a desarrollar.