La instrumentación de los conductos radiculares de forma mecanizada supone un avance tecnológico muy importante en relación a la instrumentación manual.
Gracias a la utilización de elementos mecánicos, en la realización de este tipo de tratamientos, las ventajas que obtendremos serán muy importantes:
– El endodoncista podrá preparar conductos radiculares de anatomía curvilínea con un menor riesgo de accidente durante la instrumentación, evitando, de esta manera, desgastar de manera innecesaria más tejido dentario de la cuenta.
– La preparación de los conductos radiculares será mucho más efectiva para su posterior relleno, en la mayoría de los casos, con gutapercha caliente. La adaptación a las paredes con este tipo de material de relleno será mucho más preciso, logrando minimizar posibles rechazos en un futuro.
– Sin duda, la mayor ventaja será el importante ahorro de tiempo de trabajo para el especialista, con el consiguiente menor desgaste del paciente en el sillón dental.
Por lo tanto este tipo de sistema hará que las endodoncias realizadas conserven un mayor porcentaje de tejido dentario, favoreciendo la posterior restauración del diente sin temor a que se pueda fracturar.
La ciencia sigue avanzando y nos ofrece materiales y técnicas cada vez más precisas para que nuestros tratamientos tengan el mejor resultado posible.