¿Sabías que existen diferentes tipos de implantes dentales? Se pueden clasificar en función de la técnica empleada para colocarlos, del material con el que se fabriquen, del número de fases del proceso quirúrgico, de la longitud, etc.
Los más comunes son los implantes endo-óseos fabricados con titanio, un material biocompatible con un índice de rechazo muy bajo. Sin embargo, los pacientes que han perdido una gran cantidad de hueso alveolar no pueden optar por esta solución para reponer sus dientes. En estos casos, existen dos opciones: hacer injertos de hueso de forma previa o, directamente, colocar implantes cigomáticos.
Qué son los implantes cigomáticos
Los implantes cigomáticos se caracterizan por dos propiedades concretas: su longitud, ya que miden entre 30 y 60 mm (mucho más que los implantes habituales) y su ubicación, pues cuando se colocan, estos implantes atraviesan en diagonal el hueso maxilar y se fijan en el hueso cigomático, que se extiende por la parte externa del rostro y forma los pómulos.
Cuando perdemos un diente, el hueso se reabsorbe y las encías se retraen, provocando la inestabilidad de las piezas restantes. El tratamiento con implantes cigomáticos suele llevarse a cabo en casos de extrema pérdida ósea (atrofia maxilar) o en pacientes que son parcial o completamente edéntulos. Así, los implantes cigomáticos nos sirven en rehabilitaciones completas de la arcada superior y suelen combinarse con la técnica all-on-four para el maxilar inferior.
Ventajas de los implantes cigomáticos
- La principal ventaja de los implantes cigomáticos es que permite prescindir de los injertos óseos, que se realizan para colocar los implantes tradicionales cuando no existe suficiente hueso en la mandíbula. Por tanto, no es necesario esperar varios meses a que el hueso se haya formado y asentado para poder colocar estos implantes.
- Los implantes cigomáticos suelen colocarse por medio de la técnica de carga inmediata, es decir, que se coloca una prótesis o corona provisional en la misma intervención en la que realiza la rehabilitación. Así, los pacientes pueden disfrutar de su nueva sonrisa desde el primer momento. Cuando los implantes se hayan integrado en el hueso, el implantólogo colocará las prótesis definitivas.
- Los implantes cigomáticos van fijos al hueso cigomático. Una vez realizan la osteointegración se mantienen estables y son capaces de soportar la carga de las prótesis y de las fuerzas de masticación sin problemas.
Implantes cigomáticos: desventajas
- No todas las clínicas cuentan con profesionales que puedan colocar implantes zigomáticos. Esta intervención requiere a un implantólogo con gran experiencia y formación avanzada en cirugía maxilofacial.
- Para colocar implantes cigomáticos no es posible utilizar las férulas quirúrgicas que facilitan la inserción de los implantes tradicionales, porque es recomendable tener una visión óptima de las estructuras cercanas. Si bien, esta intervención puede abordarse por medio de la cirugía navegada asistida por ordenador, que permite colocar implantes dentales de forma más precisa y segura.
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