El doctor Ramón Martínez Corría, socio de BQDC, nos cuenta quién fue el profesor Branemark y por qué se organiza en Madrid el Memorial Branemark el 11 y 12 de noviembre. Un homenaje a la persona que cambió la Odontología, en el que además se recaudarán fondos para el centro Branemark de Baurú, fundado por él y en el que tratan pacientes con problemas maxilofaciales de manera altruista.
¿Qué supone para usted estar al frente del Comité Organizador del Memorial?
Es muy difícil expresar lo que el profesor Per-Ingvar Branemark significó para mí, creo que me atrevería a decir que para mi carrera profesional lo ha sido todo. Es por este motivo que me llena de orgullo poder ser partícipe de la organización de este congreso que no sólo va a honrar su memoria, sino que también va a ayudar a continuar la labor que él empezó y a la que dedicó gran parte de su vida.
El principal motivo por el cual estamos organizando este memorial es para recaudar fondos para el centro Branemark de Baurú, en Brasil, un centro en el que tratan pacientes con defectos y malformaciones maxilofaciales de manera altruista.
Actualmente, el centro se encuentra en una situación económica muy complicada y si no recaudamos suficientes fondos es posible que tenga que cerrar. Organizar este congreso es un gran honor, pero a la vez una gran responsabilidad.
¿Es el primer Memorial que se organiza o es el primero que se hace en España?
Antes de fallecer, el profesor Branemark nos explicó que su ilusión era que cuando él muriera se organizase un congreso juntando a los mejores profesionales de todo el mundo que hablasen sobre oseointegración.
Es por ello que se nos ocurrió organizar anualmente un congreso en honor a Branemark y que, a su vez, ayudase a recaudar fondos para Baurú. Nosotros tenemos el honor de organizar la primera edición de este congreso, el próximo año será en Hong-Kong.
Una de sus frases más famosas de Branemark fue que nadie debería morir con sus dientes en un vaso de agua.
De los temas que se van a tratar en este encuentro, ¿cuáles destacaría?
Gracias a la solidaridad que ha mostrado todo el mundo, el panel de dictantes que hemos conseguido juntar para este congreso es prácticamente inmejorable.
Tenemos la gran suerte de poder contar con los mejores profesionales en temas de oseointegración de todo el mundo que nos mostrarán técnicas que han ido desarrollando a lo largo de su carrera y con las que ellos trabajan habitualmente.
Personalmente, ¿qué destacaría de la figura de Branemark?
Creo que no cabe duda de que Per-Ingvar Branemark era una persona que no pasaba indiferente, es increíble ver cómo los principios que él sentó acerca de oseointegración siguen siendo los mismos después de 60 años, porque, aunque la forma de trabajar haya evolucionado, las bases que él nos enseñó siguen siendo las fundamentales para que un implante se integre.
Además, era una persona tremendamente imaginativa, estaba abierto a cualquier idea que pudiese mejorar sus trabajos, aunque ésta rompiese con ideas que él había desarrollado previamente.
No obstante, si tuviese que elegir una virtud del profesor Branemark de entre las muchas que tenía, sin lugar a dudas me quedaría con su humanidad. Su gran preocupación siempre fue que sus trabajos pudiesen ayudar al mayor número de personas sin que el coste fuese un problema, una de sus frases más famosas fue “Nadie debería morir con sus dientes en un vaso de agua”.
Ha cambiado la manera de trabajar de la mayoría de odontólogos del mundo.
¿Qué supuso Branemark para la Odontología? ¿Se puede hablar de un antes y un después?
Branemark ha sido una de las personas que más ha influido en los cambios que se han producido en la Odontología en el último siglo, de los trabajos e investigaciones que él inició se han beneficiado millones de personas y ha cambiado la manera de trabajar de la mayoría de odontólogos del mundo. Actualmente, es prácticamente inconcebible desarrollar un plan de tratamiento para un paciente edéntulo sin tener en cuenta el uso de implantes dentales.
¿Cuántas personas esperan que asistan a este Memorial?
Creo que todos los dentistas del mundo le debemos mucho al profesor Per-Ingvar Branemark y es por eso que no se me ocurre mejor manera para agradecerle todo lo que hizo por la Odontología que continuar con la labor a la que dedicó una gran parte de su vida y espero que los próximos 11 y 12 de noviembre seamos muchos los que estemos juntos en Madrid apoyando esta causa a la vez que disfrutando del magnífico panel de conferenciantes que va a tener nuestro congreso y a los cuales desde aquí quiero agradecer su colaboración.
El Memorial Branemark se celebra en Madrid los días 11 y 12 de noviembre. Más información.