La tecnología se ha incorporado a nuestras vidas y ha llegado para quedarse, tanto en nuestra vida personal como en los ámbitos profesionales. Y, por lo tanto, también en la Odontología, “y todos, cada uno a su manera, la vamos incorporando a nuestro día a día profesional”, cuenta el doctor Víctor Cambra en la Reunión de BQDC.
De ello se ha hablado en la reunión de socios de BQDC. Cómo incorporar la digitalización a las consultas, cómo aplicarla para obtener los mejores resultados para los pacientes y la rentabilidad de los sistemas. Una puesta en común sobre las diferentes experiencias y novedades tecnológicas y se ha hecho una comparación de los beneficios y los puntos débiles frente a los métodos tradicionales.
Según explica el doctor Ion Zabalegui, vicepresidente de BQDC, “el propósito de este debate está dirigido a buscar las ventajas e inconvenientes actuales de mundo digital. Queremos saber cuándo va a ser el momento adecuado de cambiar los sistemas y protocolos actuales ‘analógicos’, de probada eficacia y consolidados a lo largo de los últimos 20 o 30 años a los sistemas que las nuevas tecnologías nos ofrecen”.
La doctora Beatriz Giménez ha participado en el encuentro de la Asociación. Ella, prostodoncista especializada en tecnología CAD/CAM, docente e investigadora en la Universidad de ACTA de Ámsterdam, ha recordado que la odontología “viene de trabajos muy manuales, artesanales, para lograr el mejor resultado y ahora el proceso va muy rápido con la incorporación de la tecnología”.
El mundo de la imagen en el diagnóstico ha cambiado la manera de ver y de planificar los tratamientos a los pacientes, pero todavía hay que avanzar respecto a cuál es el sistema de toma de impresiones más adecuado, más eficaz, más eficiente y ergonómico. Pero lo que parece incuestionable es que la digitalización en el sector dental aporta una calidad igual o mejor, mayor rapidez y un coste igual o menor, tal y como ha indicado el doctor Víctor Cambra.
