Dice Miguel Morán, Coach Profesional y profesor en el Programa Superior de Dirección y Gestión de Clínicas Dentales de BQDC, que los dentistas “son creadores de emociones”. Con la boca se interpreta.
Todo se refleja en ella, cuando reímos, cuando lloramos… Expresamos sentimientos, pero también hay una cuestión estética, ya que una boca saludable “permite estar a gusto en una conversación”, explica Miguel Morán, “muestra respeto, seguridad y felicidad”, de ahí que este experto en desarrollo profesional y liderazgo, destaque el trabajo de los dentistas por su trabajo en torno a la boca, “el espacio emocional del cuerpo más importante”.
Y esta es una de las pautas a tener en cuenta en la atención a los pacientes, “las emociones mandan, lo que siente cada persona o cómo se siente”. Todo ello junto a la alta cualificación técnica y a la gestión y coordinación de equipos marcan la excelencia.
Se puede hablar de excelencia clínica en salud dental cuando se ve el resultado final, cuando el conjunto de emociones que se genera entre los pacientes hablan de confianza, respeto y bienestar, por supuesto, ligado a una buena gestión empresarial. “Lo que más valora el paciente es ser tratado bien, recibir información clara, ser atendido por los doctores que elige”, subraya Miguel Morán.