Con frecuencia hablamos de modelos de negocio, de estrategias comerciales, de reducción de costes, de inversiones tecnológicas, de calidad…. Pero, verdaderamente, ¿quién dirige tu clínica dental?
Todo lo que hacemos es un reflejo más o menos visible de nuestra personalidad, y ello es así también en la clínica que diriges. Tus valores, carácter, estado de ánimo, habilidades y por supuesto tus conocimientos son lo que imprimes en todos tus actos diarios, y con el tiempo van configurando también la empresa que diriges.
Si somos lo que comemos, lo que leemos, lo que sentimos, también somos esclavos de nuestros modelos de comportamiento, de nuestros paradigmas, de nuestros éxitos y fracasos pasados, de nuestros temores, etc. que en ocasiones pueden estar desfasados y limitan e impregnan irremediablemente tu proyecto empresarial.
Antes de lanzarte a diseñar modelos de negocio o estrategias diversas para mejorar tu clínica, debes abrir tu marco imaginario tradicional y no permitir que éste límite o coarte tu proyecto.
Y para conseguirlo deberías hacer un alto en el camino, ver y observar con una visión crítica, con distancia y perspectiva, analizando aquello de lo que te sientes orgulloso y aquello que querrías mejorar. Pero sobre todo, hazlo analizando el “porqué” ocurre lo que ocurre, cuáles son las causas y en qué medida tu eres el responsable.
Xavier Romea
Gerente de la Asociación de Clínicas Dentales Best Quality Dental Centers –BQDC-