Los implantes pterigoideos son un tipo de implante dental que permite soportar una prótesis cuando no existe el hueso necesario para poderla soportar sin necesidad de injerto de hueso.
Una estructura ósea es insuficiente hace que un implante dental no pueda sostenerse, este tipo de implantes, una técnica novedosa y que ofrece alta fiabildiad, permite colocar las prótesis mediante la implantanción en los extremos del maxilar. Esto hace que la prótesis se mantenga mejor durante más tiempo.
Las fijaciones para estos implantes, igual que para el resto, suelen ser de titanio, que permiten la osteoingración, es decir, que el hueso crezca en el entorno del implante, permitiendo soportar los procesos masticatorios.
Este tratamiento suele recomendarse a personas con la carencia total de dientes o pacientes que deseen un tratamiento de implantes con menor número de sesiones o que no quieran pasar por la elevación del seno maxilar. Su odontólogo podrá recomendarle el mejor tratamiento para su caso.
Los implantes pterigoideos se realizan mediante anestesia local y el procedimiento es muy similar el de los implantes convencionales, la única diferencia reside en la necesidad de un mayor trabajo previo por el cirujano maxilofacial, que debe conocer de forma precisa el maxilar del paciente para poder realizar este implante de forma correcta: debe llegar al apófisis pterigoides mediante la correcta inclinación, evitando complicaciones posteriores y sobre todo evitando el posible fallo en la osteointegración.
Como decíamos estos implantes llegan hasta las apófisis Pterigoides, que son unas láminas óseas que se encuentran tras el maxilar superior, la fijación en estos huesos generan unos pilares muy resistentes y que permiten la sustentación de las prótesis dentales, incluso cuando no existe la cantidad necesaria de hueso y evitando tratamientos más costosos y complejos como el injerto de hueso.
¿Qué es un implante dental?
Se trata de una pequeña pieza en forma de tornillo, habitualmente de titanio, que se inserta en el hueso del maxilar, a veces solo una pieza, a veces varios implantes que soporten una dentadura completa. Una vez allí se espera a que suceda la osteointegración, esto quiere decir que el hueso crezca en el entorno de la pieza metálica, haciendo imposible su separación. Una vez integrado el titanio pasa a formar parte del maxilar.
El implante hace la función de raíz del diente, pero precisa de una parte estética para devolver la apariencia atractiva a la sonrisa. Por ello este tornillo sujetará una corona o prótesis de apariencia similar a nuestros dientes, dándole un aspecto prácticamente idéntico al de las piezas dentarias.