¿Por qué decidió estudiar Odontología?
Aunque orientado por la experiencia familiar a estudiar Derecho, desde temprano mostré más interés por la rama médica y la posibilidad de integrar profesionalmente la mejora de la salud de las personas con el desarrollo de habilidades técnicas, manuales y de percepción estética.
He de decir que mi visión de la profesión cuando no la conocía en detalle, hasta ahora ha cambiado mucho, no imaginaba por aquellos tiempos todas las posibilidades que me brindaría el campo odontológico. He ido descubriendo la profesión y enamorándome de ella con cada técnica nueva que aprendía, y con cada reto profesional al que me he enfrentado.
¿Cuál es la parte de su trabajo con la que más disfruta?
La posibilidad de impactar de forma positiva y notable, en la calidad de vida de los pacientes gracias a la sinergia entre conocimiento, experiencia, habilidad manual y trato humano, ha sido lo que siempre me ha empujado a mejorar en cada una de estas habilidades.
Dentro de mi profesión y a lo largo de los años, he ido aproximándome a diversas disciplinas, pero hay dos cosas que hacen mi día especialmente reconfortante: cuando me enfrento a situaciones con bocas que se han deteriorado de forma progresiva y mi visión clara de cómo restituir un equilibrio de salud, función y estética sé que va a suponer la diferencia para esa persona. Y por otro lado, aquellos tratamientos donde la persona no se siente bien por la imagen que proyecta al sonreír, ha arrastrado un cierto complejo por su sonrisa durante años, y le brindo la posibilidad con tratamientos mínimamente invasivos de ganar esa confianza en sí mismo para sonreír de nuevo y sin complejos.
¿Qué destacaría de su clínica dental, aquello con lo que más se identifica?
Creo que lo que más nos define como equipo es la palabra “compromiso”, somos un equipo y un centro comprometidos. Compromiso cada uno consigo mismo, cada persona tiene la determinación de dar lo mejor de sí. Compromiso con el equipo, sinergia, sabemos que de esa unión el paciente sale beneficiado. Compromiso con los pacientes, a mirar por ellos desde su perspectiva pero con nuestros conocimientos y experiencia, para guiarles y proporcionarles el acompañamiento que precisan. Y compromiso con la mejora constante, con no conformarnos, con seguir mejorando cada día.
¿Cómo recuerda sus inicios? ¿Dónde fueron?
Recuerdo mis inicios profesionales con mucho cariño, recuerdo lo hambriento de aprender que me sentía y muy ilusionado con todo el campo de conocimiento y experiencia que se vislumbraba por delante. Tuve la suerte (y la persistencia), de entrar como “pasante” (si puede haber una figura así en nuestra profesión) junto al Dr. Pere Harster en Barcelona, en su clínica dental dentro del Hospital Dexeus, y allí encontré un gran equipo que me enseñaron todo, no solo la parte técnica de nuestro trabajo, sino la parte humana, el poner al paciente por delante de todo, es individualizar el enfoque de trabajo a las personas que tenemos delante, a no trabajar nunca sólo o aislado de la profesión, a no dejar de formarme nunca. Y también me brindaron la posibilidad de conocer a muchos más referentes en nuestro campo, de los que siempre he procurado aprender no solo lo técnico, sino también lo humano.
¿Qué significa para usted y su clínica dental ser miembro de BQDC?
Para nosotros es en primer lugar un orgullo, que compañeros a los que admiramos y tenemos en muchos casos como referentes, nos brinden ese reconocimiento y podamos ir de la mano en la mejora de nuestra profesión, es una satisfacción. Y al mismo tiempo, una responsabilidad y un compromiso que recogemos con gusto y con dedicación.
¿Cómo ve el futuro de la Odontología?
Con la misma sensación que lo veía hace 20 años, con ilusión, con inquietud por ver qué cosas nuevas nos traerá, convencido de que la única constante es el cambio, y en nuestra profesión, tan ligada a los avances tecnológicos, esto se hace mucho más evidente. Qué duda cabe que la inteligencia artificial y el desarrollo tecnológico va a impactar de pleno en nuestro trabajo del día a día, pero también en la sociedad, y en la manera de relacionarse. Habrá retos, seguro, ¿cuándo no los ha habido?, debemos mirar al futuro con más ilusión que miedo, la clave es adaptarnos a los cambios.
¿Cuáles serían sus herramientas odontológicas indispensables para dar la mejor atención a pacientes?
La primera, aunque no sea una “herramienta”, es el equipo, sin un equipo integrado, formado y realmente enfocado en esta atención, la tarea se complica.
Pero como herramientas en un sentido más estricto, diría que la documentación en fotografía y video digitales son cruciales para aprender de nuestros trabajos y comunicar adecuadamente con los pacientes. Por otro lado las herramientas diagnósticas y la magnificación (escaner intraoral, CBCT, microscopio) han marcado un antes y un después en nuestro diagnóstico y simplificado es te punto de nuestro día a día.
¿Qué consejos de salud bucodental da a sus pacientes?
Hay múltiples consejos que brindamos a diario, desde higiene oral, control de hábitos dañinos, nutricionales, etc. Pero el con más frecuencia les doy es el de se “eduquen”, igual que hacen en otros aspectos de su vida, que se eduquen también en conocer su boca, su sistema masticatorio, en entender dónde están sus puntos débiles y porqué, para poder así comprender e ir de la mano en el camino que les mostramos hace una boca sana y una sonrisa armónica.
De cerca…
Un viaje: Trancoso, en Brasil.
Un libro: Invicto, de Marcos Vázquez
Una afición: 3. La familia. La música: tocar percusión y cantar. Y hacer paellas.
Una cita o frase con la que se identifique: Memento mori.