La tecnología está copando todos los ámbitos de nuestro día a día y la Odontología no es la excepción.
La tecnología digital ha llegado a las clínicas dentales para mejorar los diagnósticos, facilitar el trabajo de los odontólogos y conseguir un tratamiento más preciso y cómodo para los pacientes.
Entre estos avances destaca el CBCT (Tomografía Computerizada de Haz Cónico), que se utiliza en el ámbito odontológico y maxilofacial para realizar el diagnóstico inicial y detectar posibles patologías en el paciente, con la particularidad de que se trata de un TAC Dental en 3 dimensiones.
La tecnología CBCT es especialmente útil en tratamientos de Endodoncia. Tal y como explicó el Dr. Roberto Aza, especialista en Endodoncia, en una ponencia que impartió en la última reunión de BQDC en ocasiones es necesario trabajar tridimensionalmente. “Gracias a este sistema podemos ver una pérdida ósea producida por una necrosis, aunque no lo hayamos visto con radiografías, o puede haber una periodontitis, que tampoco se ve con radiografía pero sí de forma tridimensional”.
Es decir, permite un diagnóstico precoz para que luego el tratamiento sea completamente diferente y más efectivo.
Es un instrumento que va a condicionar por completo el plan de tratamiento y que, junto con otras pruebas diagnósticas, permite ver todos los síntomas y signos de la patología. Resulta muy útil, por ejemplo, para evitar reendodoncias, retratamiento de los conductos radiculares que se realiza cuando el tratamiento de endodoncia inicial de un diente no funciona correctamente.
Cabe destacar que no todos los CBCT son iguales. En palabras del Dr. Aza existen muchos modelos distintos y “es importante saber cuáles son la necesidades del odontólogo para saber cuál usar”.
¿Qué diferencia existe entre el CBCT y el TAC convencional (FBCT)? La principal diferencia entre estos sistemas es que en el CBCT las medidas son más exactas, las imágenes carecen de distorsiones y la dosis de radiación que reciben los pacientes es mucho más baja.