La tecnología que se emplea en los tratamientos de ortodoncia ha evolucionado enormemente en los últimos años. Las nuevas técnicas ayudan a satisfacer las necesidades de cada paciente de una manera mucho más efectiva y cómoda, por lo que han permitido a los profesionales ofrecer una experiencia cada vez más óptima en sus visitas.
Uno de los instrumentos que ha supuesto una revolución es el escáner intraoral. Sus múltiples ventajas en tratamientos de ortodoncia lo convierten en una herramienta muy útil que beneficia tanto a los pacientes como a los profesionales.
¿En qué consiste exactamente el escáner intraoral?
El escáner intraoral es un aparato de uso odontológico que toma impresiones digitales en 3D de la boca del paciente. En el caso de los tratamientos de ortodoncia es especialmente relevante, ya que el profesional necesitará saber cómo están distribuidas las piezas dentales y cuál es la situación de la estructura bucal del paciente.
El escáner intraoral se compone de dos partes.
- Un lápiz con una cámara incorporada. Se introduce en la boca del paciente a examinar para tomar las medidas necesarias de su boca, que serán de gran utilidad a la hora de establecer un tratamiento de ortodoncia.
- Un monitor que registra lo que el lápiz capta. Crea una imagen en 3D, a tiempo real y con gran detalle, en la que se pueden observar todos los detalles e imperfecciones de las piezas dentales del paciente y su disposición en la boca.
La imagen 3D resultante ayudará al ortodoncista a diseñar el procedimiento para realizar las correcciones necesarias, pero esta es solo una de las ventajas del escáner intraoral en tratamientos de ortodoncia.
¿Cuáles son las ventajas del escáner intraoral en tratamientos de ortodoncia?
- Es cómodo. Son muchos los pacientes para los que las impresiones con pasta resultan desagradables. Con el escáner intraoral, se elimina este proceso y se consigue que la experiencia sea mucho más llevadera.
- Es inmediato. Otra gran ventaja del escáner intraoral en tratamientos de ortodoncia es la rapidez con la que los profesionales captan las imágenes 3D. En muy pocos minutos se obtendrá una imagen completa, además de información sobre el estado de las encías y de la mordida. Así se agiliza el proceso de fabricación y puesta en marcha de los tratamientos de ortodoncia.
- Es práctico. Al obtener una imagen 3D en ordenador, es posible trabajar sobre esta directamente y así ahorrar tiempo. Esto acelera enormemente el ritmo de trabajo.
- Es preciso. Es un método fiable, que no finaliza hasta que toda la boca está correctamente escaneada. No existen prácticamente errores a la hora de registrar al paciente, por lo que desaparecen los fallos que podrían tener lugar en las impresiones tradicionales.
- Es seguro. No utiliza radiaciones que puedan ser perjudiciales para el paciente, ya que se basa en tecnología óptica. Además, es completamente indoloro.
La tecnología se pone al servicio de la odontología, creando cada vez más formas de ayudarla a mejorar. Este método permite a profesionales y pacientes mejorar su experiencia en cuanto a tratamientos de ortodoncia.
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