Las enfermedades de las encías son una de las patologías más graves que pueden aparecer en nuestros dientes ya que,en su máxima expresión, pueden derivar en una pérdida de piezas dentales.
Prevenir la enfermedades periodontal es sencillo pero requiere un compromiso constante con la salud oral: se deben cepillar todos los días los dientes, utilizando hilo dental y enjuague bucal.
Además se debe acudir al dentista dos veces al año para realizarse una limpieza profesional y así eliminar placa bacteriana y sarro. La combinación de los métodos mecánicos (cepillado, hilo dental y cepillos interdentales) con los métodos químicos (colutorios y otros productos antisépticos) son básicos para mantener una salud dental sana.
La causa de la periodontitis suele estar asociada a las bacterias que se encuentran habitualmente en nuestra boca. Estas bacterias forman la placa bacteriana, una sustancia de consistencia pegajosa y sin color que va adheriéndose a los dientes. Podemos eliminar una parte de esta placa, pero cuando se solidifica y adquiere una tonalidad amarillenta se le conoce como sarro, que solo el dentista puede remover. Estos dos elementos son los que generan la inflamación de las encías.
Cabe destacar que una encía sana no sangra, tiene un color rosado y no está inflamada, además, ésta, está adherida al diente.
¿Qué causa la periodontitis?
Existen diversos motivos para tener enfermedad periodontal:
1. Mala higiene bucodental. Si no tenemos una correcta higiene es complicado mantener una buena salud oral, por ello se recomienda el cepillado de dientes, la limpieza profesional… ¡Una boca sana es además una boca bonita!
2. El tabaco; fumar es uno de los factores de riesgo más importantes con el desarrollo de esta enfermedad.
3. Cambios hormonales, especialmente en mujeres, que hacen que las encías sean más sensibles pudiendo generar gingivitis que, sin tratar, puede agravarse en una periodontitis.
4. Diabetes; los pacientes que sufren diabetes tienen más riesgo en el desarrollo de infecciones, una de estas infecciones puede estar localizada en las encías.
5. Otras enfermedades como el cáncer o el sida, así como tratamientos para la depresión pueden generar gingivitis.
6. Xerostomía; la sequedad de boca puede generar un factor de riesgo para la periodontitis. Si nos quedamos sin saliva, el protector más importante de la boca, esta zona tiene mayor facilidad para generar infecciones.
7. Causas genéticas: la predisposición genética es un factor más a tener en cuenta.