El cáncer oral es uno de los problemas más serios en la salud buco dental. La prevención y la detección precoz son los dos elementos básicos en este caso.
Suele desarrollarse en la lengua y los labios pero otras zonas de la boca son también zonas sensibles a esta enfermedad, tales como la zona interna de las mejillas, la parte inferior de la boca, el paladar o las encías.
¿Qué es un cáncer oral?
Como cualquier otro tipo de cáncer es un crecimiento maligno, pero en este caso situado en la zona de la boca, puede aparecer directamente en la zona o como metástasis de zonas anexas.
¿Qué síntomas genera el cáncer oral?
El principal son las úlceras bucales y linguales que generan dolor, así como dificultad en la masticación, el habla y la deglución. Los ganglios linfáticos inflamados en el cuello pueden ser también un síntoma.
¿Cómo prevenir el cáncer oral?
El primer paso que te ayudará a prevenir esta enfermedad es unas revisiones odontológicas dos veces al año. Cuidando la salud general de tu boca y dientes previenes el desarrollo del cáncer, además el diagnóstico precoz es en estos casos básico para una curación.
Evitar los factores de riesgo también nos ayudarán a prevenir esta enfermedad.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
Tabaquismo: como en el resto del organismo el tabaco es una de las fuentes principales de problemas en la salud. Esto viene causado por diversos factores, pero la irritación crónica de las membranas por el humo del tabaco y del calor del cigarrillo junto a los elementos cancerígenos del tabaco son los principales.
Alcoholismo: en especial en conjunción con el tabaquismo, dado que en combinación dañan la mucosa de la boca.
Nutrición: una nutrición deficiente en ciertos componentes nos genera una mayor predisposición a sufrir cáncer. Algunos alimentos, como por ejemplo el betel o la areca, utilizados en culturas asiáticas como estimulantes, están claramente asociados al desarrollo de cánceres.
El virus del Papiloma Humano: algunas de las cepas hacen al infectado más propenso a desarrollar un cáncer.
Es importante, como comentábamos, la prevención: tratarse los problemas dentales y bucales, evitar la irritación de la zona, una buena higiene dental diaria así como una visita a su odontólogo de forma periódica y evitar el tabaco le ayudará a prevenir esta enfermedad y en todo caso el diagnóstico precoz ayuda a que los tratamientos sean menos invasivos y sobre todo a que le desarrollo de la enfermedad sea menos agresivo.