
La caries dental es una enfermedad causada por los ácidos de las bacterias de la placa que provocan la destrucción de los tejidos de los dientes. En su aparición es muy importante la interacción entre dientes, saliva y la propia flora oral y algunos factores genéticos y biológicos, pero también hábitos alimentarios y conductuales que todos podemos mejorar.
Además, en el caso de no tratar las caries, esta puede destruir el diente y dañar los nervios de su interior, lo que puede provocar un absceso, cuyo único tratamiento es la endodoncia (o tratamiento del conducto radicular), la cirugía o la extracción del diente.
Tipos de caries
Las caries son más comunes en niños, pero los adultos también corren el riesgo de padecerlas. Entre los distintos tipos de caries podemos encontrar:
- Caries radicular: con el paso del tiempo las encías se retraen y quedan expuestas partes de la raíz del diente que, al no estar recubiertas por esmalte, pueden verse afectadas por las bacterias de la placa.
- Caries de corona: Son las más comunes en niños y adultos y suelen aparecer en las superficies de masticación o entre los dientes.
- Caries recurrentes: Sucede en zonas con tendencia a la acumulación de placa, como las coronas o las obturaciones dentales donde ya se han producido caries.
Prevención de las caries
A la hora de evitar o retardar la progresión de las ya existentes es necesario tener en cuenta algunos factores que empeoran su estado y adoptar unos hábitos adecuados entre los que podemos destacar:
- Llevar una dieta equilibrada y disminuir, sobre todo, el consumo de alimentos ricos en azúcares como refrescos carbonatados, zumos envasados, bollería, etc.
- Cepillado de dientes después de cada comida o, al menos, dos veces al día.
- Uso del hilo dental para eliminar la mayor cantidad de placa posible.
- Empleo de colutorio dental.
- Renovar el cepillo o cabezal cada tres o cuatro meses.
- Cepillar la lengua, de atrás hacia adelante.
- Visita al odontólogo al menos una vez al año.
- Utilización de fluoruros, especialmente en niños, para incrementar la resistencia del esmalte dental frente a la desmineralización y evitar la formación de placa bacteriana.
- Sellado de fisuras: Es una de las técnicas más eficaces para frenar el avance de las caries. Consiste en rellenar las fisuras del esmalte para impedir la colonización de bacterias.