Según los estudios un 70% de las visitas a la clínica dental es debido al dolor dental que sufre el paciente. Dicho dolor, en algunas ocasiones, puede llegar a ser extremadamente intenso producido por distintos motivos. La Sociedad Americana del Dolor destaca el dolor de muelas como uno de los dolores de más elevado rango.
Cuando el dolor es producido por culpa de una caries, el paciente presenta un dolor pulpar originado en el nervio dental, produciéndole un dolor insoportable debido a la presión. En cambio, el dolor periodontal cuyo origen es la inflamación de la encía y del hueso que sujeta al diente es conocido por ser un dolor más sordo.
La sensibilidad dental también produce dolor dental cuando se come o se bebe algo demasiado frío, caliente, dulce o ácido. Su origen proviene de la pérdida de grosos del esmalte del diente o el retraimiento de las encías, lo que provoca el descubrimiento de la dentina. En la dentina existen una serie de poros conectados con túbulos, los cuales poseen pequeñas terminaciones nerviosas que reaccionan ante los cambios de temperatura, la acidez o el azúcar. El dolor provocado por la sensibilidad dental es más localizado y de corta duración.
Si sufrimos dolor de muelas lo primero que debemos hacer es pedir cita en nuestra clínica dental para una revisión y que sea el profesional quien evalúe la causa de dicho dolor y el tratamiento a seguir.
Aún así, si el dolor es muy intenso, podemos aplicar ciertos tratamientos caseros para aliviarlo antes de visitar al dentista:
1) Inicialmente podemos paliar el dolor mediante el consumo de analgésicos como el paracetamol. En caso de sangrado de las encías, debemos evitar la aspirina como analgésico, dado que aumenta el riesgo de sangrado.
2) Paralelamente podemos realizar enjuagues bucales con agua caliente y sal para desinflamar la zona afectada de manera natural.
3) También es recomendable la aplicación de frío local en la mejilla adyacente al diente dolorido por su papel anestésico. Debemos pero evitar poner hielo en el interior de la boca ya que puede agravar el dolor.
Para mantener una salud dental adecuada y evitar la inflamación dental y el dolor agudo posterior, es importante realizar acciones preventivas como una correcta higiene dental diaria y consumir, solo en ocasiones puntuales, alimentos ricos en azúcares.
Las visitas periódicas al dentista también nos servirán para tener un mayor control sobre el estado de nuestros dientes y prevenir sus dolencias.