Seguro que alguna vez le han preguntado en la consulta dental si, entre otras cosas, tenía problemas con la tensión arterial. Hemos de comentar que la hipertensión arterial como tal, no suele dar problemas relacionados con el ámbito bucal pero sí los medicamentos que se usan para controlarla. Uno de los problemas más comunes es la disminución de la saliva que puede acarrear sensación de sequedad bucal (xerostomía) pero también puede hacer que debido a esta disminución de la saliva, exista una mayor probabilidad de aumentar la incidencia de caries, problemas periodontales o incluso aparición de infecciones mitóticas que afecten a la mucosa oral. Otro problema bastante común que se observa en este tipo de patologías es el sobrecrecimiento gingival por el uso del nifedipino, componente presente en el tratamiento de la hipertensión. Otro componente utilizado para controlar la tensión arterial, el metil dopa, puede asociarse a patologías orales parecidas al liquen plano, por su aspecto blanquecino en forma de red. Trastornos en la percepción de los sabores son también algunos de los síntomas que relatan las personas con este tipo de trastornos. Por todo esto es importante que los pacientes hipertensos controlen su salud bucodental de una manera más cuidadosa para evitar la aparición de complicaciones. Un mayor número de visitas de control al profesional harán que nuestra boca se encuentre en las mejores condiciones posibles.