Al repasar los hábitos de higiene de la población española, se aprecia una fuerte subida en el uso de colutorios, tal y como recoge el Libro Blanco de 2015 sobre la salud bucodental.
Los enjuagues bucales son utilizados por el 64% de la muestra, cifra parecida a la encontrada en 2010 (62%). Sin embargo, la frecuencia en su utilización sí ha experimentado cambios: mientras en 2010 solo el 23% usaba colutorios a diario, actualmente esta cifra es del 63%.
Hablamos con la doctora Assumpta Carrasquer, socia de BQDC, porque ¿saben los pacientes para qué sirven los colutorios? ¿cómo y cuándo utilizarlos?
El uso de los colutorios debe ser valorado por parte del odontólogo y el paciente debe conocer por qué se le recomienda el uso de un determinado colutorio y cómo y cuándo debe utilizarlo.
Una encuesta anterior sobre hábitos de higiene, en 2005, dio datos sobre cuál era el criterio de los pacientes a la hora de elegir un colutorio. Llamó la atención el hecho de que el 31% de los pacientes lo eligen por el sabor, mientras que el 22% lo hacen por el efecto terapéutico y sólo un 9% por recomendación del especialista.
Podemos clasificar los colutorios en cuatro grandes grupos:
Tratamiento de la sensibilidad dental
La hipersensibilidad dental se produce como consecuencia de la exposición de la dentina al medio oral. Las causas pueden ser variadas: recesión gingival, desgaste dentario, enfermedad periodontal… Pero es muy frecuente que los pacientes recurran al uso de un colutorio para tratarla.
Para el tratamiento de la hipersensibilidad hay muchas sustancias, tanto en pasta como en colutorio, pero, en general, hay dos líneas de tratamiento:
- Tratamientos basados en el bloqueo de la conducción nerviosa.
- Tratamientos basados en el sellado de los túbulos dentinarios.
Hay que aconsejar al paciente sobre cuál será el tratamiento más indicado para él e informarle de cómo hacerlo. Si el paciente elige una pasta que selle túbulos y un colutorio cuyo mecanismo de acción sea el bloqueo nervioso, es fácil deducir que el colutorio no llegará a cumplir su objetivo, ya que al estar los túbulos sellados no será capaz de llegar al nervio para desensibilizarlo.
Prevención de caries – Flúor
El flúor refuerza el esmalte dental y ayuda a prevenir la caries.
El flúor se encuentra en distintas concentraciones en los colutorios, lo que condicionará la frecuencia y edad más apropiada de uso.
Antisépticos – Tratamiento de las encías
Las principales enfermedades de la cavidad oral, caries y enfermedades periodontales están causadas por bacterias.
El mantenimiento de un adecuado nivel de higiene oral diario es esencial para la prevención y control de las enfermedades orales asociadas a la placa.
No es fácil educar, entrenar y motivar a los pacientes para que consigan un correcto control de la placa bacteriana sólo con métodos mecánicos. El uso de colutorios antisépticos puede recomendarse como método complementario a las técnicas mecánicas para la eliminación de las bacterias orales.
Los antisépticos son sustancias químicas que se aplican sobre la piel y las mucosas y destruyen a los microorganismos (acción biocida) o impiden su proliferación (acción biostática).
Según datos epidemiológicos:
- El 85-94% de los mayores de 35 años tienen algún problema de encías.
- El 16-30% de los mayores de 35 años tienen
- La periodontitis es severa en el 5-11% de la población adulta.
La alta incidencia de enfermedades periodontales indica que en la mayoría de casos la higiene dental diaria debería ser mejorada considerablemente.
El uso de colutorios antisépticos como método complementario a los sistemas mecánicos de control de la placa bacteriana estaría justificado por:
- Alta incidencia de enfermedad periodontal
- Limitaciones en el control mecánico de placa
- Evidencia científica de la efectividad de agentes antisépticos
Tratamiento de la halitosis
La halitosis es un problema frecuente que en el 90% de los casos tiene origen oral. Y el mal olor lo producen los compuestos volátiles sulfurados que producen las bacterias.
Una vez tratadas todas las posibles patologías orales que puedan ser la causa del mal aliento (caries, problemas de encías, prótesis viejas o desajustadas…) las medidas terapéuticas irán encaminadas a la disminución de las bacterias, sobre todo dorso de la lengua, y a la disminución de los compuestos volátiles sulfurados.
Tanto las medidas mecánicas de higiene oral como el uso de colutorios antisépticos pueden mejorar las halitosis de origen intraoral.
La Dra. Assumpta Carrasquer señala que los colutorios “son un gran complemento a los tratamientos bucodentales, pero para ello debemos elegir el más adecuado para cada caso”. El profesional debe valorar no sólo la eficacia y seguridad, sino también los posibles efectos adversos que puedan alterar la aceptación por parte del paciente. “Hay que individualizar los tratamientos”, añade.