El tratamiento con carillas dentales es uno de los tratamientos de estética dental más demandados en Odontología. Es una solución no invasiva para cambiar el aspecto de las piezas dentales, ya sea porque están dañadas o porque deseamos cambiar su apariencia.
Las carillas son unas finas láminas artificiales que se colocan en la parte externa de los dientes. No mejoran la funcionalidad de las piezas dentales, pero sí su estética. Gracias a las carillas dentales, es posible corregir defectos estéticos en los dientes como manchas, dientes con fracturas, diastemas, el tono amarillento del esmalte dental o igualar la diferencia de tamaño entre las piezas dentales.
Si queremos que las carillas dentales nos duren muchos años en perfecto estado, será necesario aplicar ciertos cuidados básicos para garantizar su máxima durabilidad. No debemos olvidar que, a pesar de que son muy resistentes, son unas piezas de muy poco grosor que están adheridas a nuestros dientes y, por lo tanto, cuentan con cierto grado de fragilidad. Por ello, requieren de unos cuidados específicos dependiendo del tipo de material empleado para su fabricación.
Las carillas dentales más duraderas
Las carillas dentales pueden ser de porcelana o de composite. Ambos materiales son muy resistentes, pero las carillas de porcelana duran muchos más años que las carillas de composite (15 años frente a 5 aproximadamente).
Cuidados esenciales para las carillas dentales
Para garantizar la máxima durabilidad de tus carillas dentales y que puedas lucir una sonrisa perfecta, te recomendamos que sigas estas medidas preventivas junto a las indicaciones que te facilite tu dentista:
1. No comas alimentos duros o pegajosos
Los alimentos duros o pegajosos como los chicles, turrones, frutos secos, hielo o bocadillos suponen un riesgo para las carillas dentales, pudiéndose despegar e incluso romper.
Recomendamos tener especial cuidado a la hora de comer este tipo de alimentos e intentar trocear el alimento previamente.
2. No muerdas objetos
Morder objetos como bolígrafos o uñas, o utilizar los dientes como herramienta para abrir cosas, son acciones que pueden dañar tus dientes y tus carillas. Evita este tipo de acción a toda costa.
3. Cuidado con los alimentos que tiñen los dientes
Igual que existen ciertos alimentos que por sus componentes estropean el color de nuestras piezas dentales, también ocurre lo mismo con las carillas dentales de composite.
En esta ocasión, las carillas de porcelana no se ven perjudicadas porque este material cuenta con la ventaja de que no se decolora con el paso del tiempo.
Por lo tanto, tienes que tener especial cuidado con el café, el chocolate negro, el vino tinto, los refrescos, salsa de soja e incluso el curry.
4. El tabaco es malo para tu salud bucal
El consumo de tabaco es malo para tu salud, para tus dientes y para tus carillas de composite. Igual que ocurre con los alimentos que tienen fuerte coloración, con las carillas de composite hay que tener el mismo cuidado que con los dientes naturales.
El tabaco hace que aparezcan manchas en nuestros dientes y en las carillas dentales, estropeando la estética y poniendo en riesgo su durabilidad.
5. No olvides la higiene oral
Tu rutina de higiene debe de ser la misma con carillas que sin carillas. Lavarte los dientes después de cada comida es crucial para cuidar tu salud y estética dental. Después del cepillado, no olvides pasarte el hilo dental y enjuagar tu boca con un colutorio, al menos, una vez al día.
Además, te recomendamos que visites a tu dentista cada 6 o 12 meses para realizar una limpieza dental profesional y revisar tus carillas dentales y salud bucal.
6. Cuidado con el bruxismo
Las personas que aprietan los dientes de manera involuntaria corren el riesgo de desgastar las piezas dentales y las carillas.
Para los pacientes que padecen bruxismo, se recomienda utilizar una férula de descarga para proteger los dientes y evitar la tensión mandibular y el dolor que se produce, sobre todo por la noche.