La sonrisa es nuestra mejor aliada para ser felices, tener más seguridad en nosotros mismos y ganarnos la confianza de los demás. La mayoría de las personas quiere tener una sonrisa blanca y deslumbrante.
Por este motivo, el blanqueamiento dental es uno de los tratamientos que más se ha solicitado en los últimos años en las clínicas dentales.
Efectuado por profesionales, esta técnica consigue que recuperemos la tonalidad blanca original de nuestros dientes, pero hay que tener cuidado con algunos consejos que se difunden como “seguros” y que no solo no son efectivos sino que además pueden afectar a nuestra salud dental.
Cuidado con Internet y los métodos caseros
Existen muchos mitos sobre el blanqueamiento dental. En la era de Internet, la infoxicación es un serio problema. Contrario a lo que se comenta en algunos sitios web, el blanqueamiento dental controlado y efectuado por un profesional no daña los dientes.
Sin embargo, durante la cuarentena, y ante la dificultad de acudir al dentista para realizarse tratamientos que no fueran de urgencia, muchas personas buscaron en Internet métodos caseros para blanquear los dientes, sin saber que el blanqueamiento dental casero sin supervisión profesional puede llegar a tener el efecto contrario y perjudicar tu esmalte y tu salud dental.
Blanqueamiento casero con remedios de riesgo
Un ejemplo es la utilización de limón o agua oxigenada para “limpiar los dientes”. La acidez del limón estropea nuestro esmalte y lo desgasta de forma progresiva.
No pasa nada porque tomes limón de vez en cuando o lo bebas, pero no lo frotes contra tus dientes de forma continuada si no quieres que la pieza esté más sensible y expuesta. Por otro lado, el agua oxigenada reseca y daña las encías.
Tampoco emplees ningún producto o tecnología que se venda como blanqueador. Las luces LED, así como otros tratamientos, solo serán del todo efectivos y seguros si te los realizan en un centro especializado.
Los peligros del carbón activo para blanquear los dientes
¿Sabías que en Japón durante algún tiempo fue costumbre ennegrecer los dientes con una mezcla de hierro y vinagre? Era una tradición de las clases aristocráticas, lo consideraban tanto un valor estético como algo beneficioso para la salud.
Puede que parezca una locura, pero actualmente esta “moda” se está recuperando en algunos lugares del mundo. Hace ya unos años que algunos influencers empezaron a compartir en las redes sociales su experiencia con el carbón activo. En sus publicaciones, estos influencers se cepillaban con una pasta de dientes negra, muy llamativa, y al cabo de un mes mostraban con orgullo una sonrisa de un blanco marfil.
A primera vista, no parece que este producto tenga efectos secundarios nocivos para la salud. Las últimas marcas de carbón activo que han ganado popularidad se promocionan como un blanqueamiento casero sin químicos, 100% natural, a base de polvos de carbón de coco. Pero el lado oscuro del carbón activo se deja ver con el paso del tiempo.
Lo que ocurre con estos productos es que el efecto es solo temporal. Según alertó la OCU, son muy abrasivos; esto consigue que se eliminen algunas manchas superficiales, pero su potencia blanqueadora puede llegar a acabar del todo con nuestro esmalte dental. Lo mismo ocurre con las pastas que contienen bicarbonato. Además, su uso repetido puede aumentar la sensibilidad de nuestros dientes y encías.
Hoy en día, la sociedad parece estar más concienciada de los peligros del carbón activo, pero todavía hay algunas influencers que lo presentan como un producto milagroso para blanquear los dientes, cuando la realidad es que sus efectos son temporales y nada seguros.
El blanqueamiento casero más efectivo de todos
La mayoría de clínicas dentales ofrecen la posibilidad de realizar un blanqueamiento combinado en la clínica y en casa. Para ser efectivo y no poner en riesgo tu salud dental, el blanqueamiento casero siempre debe ser complementario del clínico, no sustitutivo.
En la clínica se analiza primero la salud oral del paciente y, en la mayoría de los casos, se lleva a cabo una limpieza profesional, con la que aprovechamos para eliminar la placa acumulada y posibles manchas de sarro.
Después, se entrega al paciente una férula a medida y gel blanqueante para que pueda continuar el blanqueamiento dental en su casa, siempre con un seguimiento profesional periódico por parte del profesional.
Una vez en casa, el paciente solo tiene que depositar el gel blanqueador en la férula y colocarla en la boca siguiendo las instrucciones del dentista. De esta forma, se pueden prolongar los efectos de blanqueamiento y disfrutar del resultado durante más tiempo sin poner en riesgo la salud.
En resumen: en cuestión de salud, no te dejes influenciar
Este es nuestro consejo final: no te fíes de ningún truco o consejo del cual no conozcas su procedencia ni veracidad y consulta con tu dentista de confianza antes de realizar un blanqueamiento casero.
Además, recuerda que ninguno de los productos o servicios que veas ofertados para llevar a cabo un blanqueamiento dental es sustituto de la pasta de dientes ni garantiza una limpieza dental.
¡Si tienes dudas sobre el blanqueamiento dental o cualquier otro tratamiento no dudes en hacer una consulta!